Según un estudio, protege en los adolescentes el consumo de alcohol, cigarros y drogas.
Una costumbre muy agradable tanto para hijos como padres es comer en familia; sin embargo, en ocasiones esta tarea se hace difícil debido a las irregularidades de los horarios de los adultos; pero reunirse todos juntos a la mesa puede ser de gran beneficio sobre todo a los niños y adolescentes.
Un estudio realizado por el Centro Nacional en Adicción y Abuso de Sustancias (CASA, por sus siglas en inglés), de la Universidad de Columbia, muestra que compartir la mesa con los hijos y sobre todo con los adolescente, más de cinco veces a las semana, los protege del consumo del alcohol, el cigarro y las drogas.
Kathleen Ferrigno, vocera de CASA explica en el estudio que: “La magia que sucede en las cenas familiares no es la comida, sino las conversaciones a su alrededor”. El efecto de estas conversaciones en los adolescentes es que antes de aceptar beber o fumar piensan en sus padres, en que los desilusionarán y declinan la invitación.
As íque, planifique su tiempo y traten de cenar juntos ya que además de crear buenos hábitos alimenticios, también despierta en ellos la conciencia de lo que es la institución familiar en una sociedad.
Con el fin de ayudarlos en esta dirección les daré ciertos puntos claves y necesarios para promover una alimentación en familia.
- Comience la tradición de comer juntos desde que los niños son pequeños. Por lo general las mamás le dan la comida primero al niño para que éste no moleste a la hora de comer; en cambio, cuando el pequeño se incorpora a la cena familiar come mejor y más variado. Además esto le traerá a ustedes doble beneficio ya que cuando sus hijos entren en la adolescencia no sentirán cierta molestia al comer con los padres, sino lo verán como un momento que ya es tradición en su vida familiar.
- Durante el tiempo de la cena mantenga un ambiente agradable y evite dentro de lo posible regañar a sus hijos en el transcurso de la comida. Tampoco demuestre cansancio ni estrés en estos momentos, ya que factores negativos como la ansiedad y el cansancio pueden alterar el proceso digestivo. Haga de este tiempo un rato agradable para su familia.
- Al momento de la cena mantenga apagada la televisión y trate de no usar el teléfono, al menos que sea una emergencia.
Es cierto que no es fácil poder hacer un horario fijo para la cena, sobre todo cuando ambos padres trabajan y los niños están en actividades extraescolares, pero al menos intenten que esta actividad en el hogar se pueda realizar aunque sea tres veces a la semana.
Tengan presente que este tiempo también les servirá para enseñarles a sus hijos a comer sano incluyendo en sus alimentos frutas, verduras y sobre todo tomar agua, eliminado así los fritos y las gaseosas.
Las comidas en familias no solo les dan la oportunidad de acercarse más a sus hijos mediante la plática, sino que puede fomentar en ellos los lazos familiares, un principio fundamental en la vida de los niños y adolescentes. Además de ayudarlos a vivir en un ambiente familiar sano y feliz.
